Futura escasez de plantas en la zona centro del país podría afectar a 2.592 empresas y generar un impacto ambiental.
‘Hoy en día estamos en un escenario no solamente de vulnerabilidad, sino de una inminente crisis’, aseguró Damián Tomic, gerente general del proyecto Cigri. El diagnóstico del ingeniero civil se debe al panorama al que se estaría enfrentando la zona centro del país en algunos años más, debido a la falta de empresas encargadas de recibir residuos industriales en el área.
Actualmente, entre las regiones de Coquimbo y O’Higgins existe una sola planta encargada de recoger este tipo de materiales, la cual opera la empresa Hidronor en la comuna de Pudahuel, Región Metropolitana.
Según fuentes de la industria, a este centro le quedarían aproximadamente cinco años de vida útil, ya que su capacidad se ha ido ocupando cada vez más rápido. Si este servicio colapsa, los residuos industriales producido en las regiones de la zona centro deberían trasladarse al recinto más cercano, el cual se ubica en Chillán Viejo, Región del Ñuble. Desde el sector indican que ese escenario afectaría a unas 2.592 industrias -que representan el 53% del total nacional- y tendría un impacto medioambiental ‘importante’.
‘Si esto ocurre, las empresas van a verse obligadas a trasladar cientos de kilómetros sus residuos, lo que va a aumentar los costos y podría afectar las tarifas para los clientes, sin mencionar el daño medioambiental que traería. Es urgente que el Comité de Ministros apruebe nuestro proyecto’, enfatizó Tomic.
La tramitación del proyecto Cigri
En 2015 Ciclo, firma ligada a la compañía francesa Séché, ingresó el proyecto Cigri a evaluación ambiental, el cual busca maximizar la recuperación y valorización de residuos de todo tipo de industrias de la zona centro del país. La planta estaría ubicada en la comuna de Tiltil y ocuparía una superficie de 40 hectáreas.
El proyecto, el cual prevé una inversión global en torno a US$ 100 millones, obtuvo todos los permisos medioambientales necesarios para comenzar la construcción de la planta, pero en 2021 la Corte Suprema falló en su contra debido a un tema relativo a la vialidad. ‘La Corte pidió determinar si la planta iba a significar la interrupción o congestión en la ruta’, enfatizó Tomic, agregando que tras unos meses de estudio, determinaron que el efecto vial era prácticamente imperceptible.
Durante el año pasado, el proyecto volvió a entrar a evaluación ambiental, lo que concluyó con la recomendación favorable de los organismos técnicos y del Servicio de Evaluación Ambiental. A pesar de este escenario, en febrero de 2023 la Comisión de Evaluación Ambiental votó en contra de Cigri, lo que llevó a la empresa a llevar el caso al Comité de Ministros.
‘Esto no tuvo nada que ver con los aspectos técnicos ni jurídicos, sino con apreciaciones más personales y políticas sobre la condición de la comuna donde se emplazaría la planta, debido a su legado histórico’, manifestó Tomic, agregando que están a la espera del resultado.
‘En pie de guerra’
‘Si el proyecto Cigri no se aprueba, los residuos industriales de la zona centro los van a mandar para acá. Yo invito al Comité de Ministros a aprobar el proyecto, esta es la única salvación para Chillán Viejo’, enfatizó Jorge Del Pozo, alcalde de esa comuna.
La autoridad municipal declaró que si el comité llegase a rechazar el proyecto y desde la zona comienzan a mandar los residuos, él -junto a vecinos y trabajadores del municipio- bloquearían la entrada de la planta y no dejarían entrar camiones.
‘Estamos en pie de guerra. Tenemos el apoyo del gobernador, alcaldes y parlamentarios de la zona. El Gobierno no puede dañarnos por quedar bien con otra comuna. De repente se toman decisiones por populismo, pero este tema es de lógica pura’, recalcó Del Pozo.
Por su parte, el alcalde de Tiltil, Luis Valenzuela, sostuvo que el comité debe rechazar el proyecto, ya que la comuna no resiste más carga ambiental. ‘Este sería el proyecto contaminante número 50 que se instalaría en nuestro territorio. Esto sería colocar una lápida en Tiltil’, afirmó. El edil manifestó que las autoridades no han analizado los riesgos que conlleva el desarrollo de una planta a largo plazo para el medioambiente y las personas, agregando que esto representa un claro ejemplo de deficiencia en la toma de decisiones.
‘¿Por qué no se instalan en Lo Barnechea, Vitacura o Maipú? Nosotros siempre tenemos que soportar las cargas, y yo quiero cambiar ese paradigma’, concluyó.
Fuente: Diario Financiero