Comité de Ministros tiene que decidir futuro de proyecto de la francesa Séché:
Autoridades locales y regionales se oponen a recibir los desechos generados, en gran parte, por la industria minera y adelantan eventuales movilizaciones en la zona.
Una bomba de tiempo podría activarse en materia de tratamiento de residuos industriales en la zona centro sur del país.
Esto, luego de que en febrero la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región Metropolitana rechazara el proyecto Cigri, ligado a la francesa Séché. La iniciativa había sido aprobada en 2017; sin embargo, la Corte Suprema ordenó retrotraer parte de la tramitación, específicamente por el impacto asociado al tránsito de camiones en la zona.
La compañía dueña del proyecto ya anunció que van a apelar al Comité de Ministros (ver recuadro). Pero en la Región de Ñuble, especialmente en la comuna de Chillán Viejo, están en alerta por este tema, porque saben que son el único lugar al que se podría destinar este tipo de residuos, pudiendo aumentar su recepción si no se construye una nueva planta en la zona central.
Lo anterior, ya que esta zona cuenta con una única instalación de eliminación de residuos industriales en Pudahuel, que ofrece este servicio entre Atacama y Ñuble. No obstante, su capacidad disponible se agotaría en cinco años.
Autoridades en alerta
Ante la posibilidad de cargar con un mayor volumen de desechos, el alcalde de Chillán Viejo, Jorge del Pozo, advierte que ya están convirtiéndose en una zona saturada. Esto, pues, además de residuos industriales son receptores de los desechos domiciliarios de gran parte de la Región de Ñuble, e incluso de comunas de la Región del Biobío.
‘Esto molesta y tiene a nuestras vecinas y vecinos de la comuna hoy día muy acongojados, molestos, preocupados, porque vemos cómo cada día se van desarrollando las regiones de este país, la Subdere subvenciona el traslado de la basura, y se distribuyen los dineros por royalty a las comunas que son zonas de sacrificio, pero de Chillán Viejo, la cuna de la patria, nadie se acuerda’, lamenta Del Pozo.
La autoridad comunal detalla que ya se han reunido con el Ministerio del Medio Ambiente y el Seremi, y que están evaluando nuevas medidas.
‘Lo que nos falta es movilizarnos, y créanme que parar un día esta planta (Ecobío) significa una emergencia sanitaria de proporciones. Pudiésemos estar con kilómetros de camiones parados y cada minuto entran tres o cuatro camiones. Entonces, si no hay un entendimiento para distribuir la externalidad negativa en más de una comuna, nosotros vamos a tomar la determinación con las comunidades de paralizarnos’, añadió Del Pozo.
El gobernador de la Región de Ñuble, Óscar Crisóstomo, agregó que realizarán las acciones judiciales necesarias para evitar el traslado, oficiando al Ministerio de Salud y del Medio Ambiente, para que se pronuncien sobre el eventual daño que se puede ocasionar, además de un trabajo en conjunto con los alcaldes de la región.
‘El tratamiento de residuos es una situación compleja en el país y Ñuble no está exento de esta problemática, que por cierto, no se soluciona trasladándolos de una región a otra. Además, deja en evidencia que es necesario buscar soluciones que permitan avanzar de manera eficiente en este tema, con alternativas que no impliquen la afectación de los territorios ni de sus habitantes, que aborden el problema de fondo y eviten malgastar recursos’, dijo Crisóstomo.
La oposición de Tiltil
El proyecto Cigri ha generado una férrea oposición por parte del municipio de Tiltil. El alcalde Luis Valenzuela comentó que en la zona ya existen más de 40 faenas industriales, incluidos vertederos, relaves mineros, cementeras, entre otras.
‘Nosotros no nos oponemos al desarrollo y a la instalación de industrias, pero aquella industria o aquella empresa que viene a generar un verdadero aporte y un desarrollo sostenible y sustentable para la comuna completa’, aseguró Valenzuela.
El edil apeló a la necesidad de que existan políticas de Estado respecto a temas como este, así como las leyes respectivas. ‘No puede ser que todavía esté descansando en el Congreso y avancen muy lento proyectos de ley que normen los malos olores. Hay vecinos que deben convivir con plumas de olores de cuatro o cinco industrias diferentes, y todas son molestas, e incluso podríamos instalar la duda de que generan a largo plazo problemas de salud’.
Si bien la principal responsable de este tipo de residuos es la industria minera, dentro de los desechos industriales se consideran varios otros productos, tales como pilas y baterías, lubricantes usados, solventes, productos de limpieza, productos farmacéuticos y cosméticos, aerosoles, envases de productos químicos, entre otros.
Fuente: El Mercurio